Entre los cerdos y el ambiente, ¿qué?

Argentina se preparó en materia de ambiente y desarrollo para ingresar al mundo del siglo 211, una época caracterizada (entre otros aspectos) por la globalización de las actividades humanas, la externalización de los riesgos globales hacia “lo colectivo” (BECK, U.) y la incorporación del nuevo paradigma de análisis de la realidad: el de la complejidad (MORIN, E.).

Se desarrollaron bases jurídicas nacionales e internacionales adecuadas, se amplió la oferta de carreras universitarias, se conformaron grupos académicos y profesionales para el nuevo saber ambiental; se implementaron los instrumentos de acción y gestión ambiental para el desarrollo armónico de emprendimientos en el país federal y se construyó una institucionalidad acorde al sistema político imperante en el país, fruto de los acuerdos que se expresaron en la reforma constitucional de 1994.

Y es importante resaltar que todas las instituciones, normas y recursos que se mencionan se gestaron al calor de los movimientos sociales y políticos de clara concepción nacional y popular.

Argentina está preparada para los DIÁLOGOS ENTRE PRODUCCIÓN Y AMBIENTE

Los puentes entre producción y ambiente existen. Estamos preparados para el diálogo entre los sectores productivos y los sectores de defensa ambiental, si dejamos de lado los prejuicios (en algunos casos), o los intereses sesgados en otros casos y usamos las herramientas de las que disponemos.

Hoy la sociedad nos lo demanda, en especial los movimientos de jóvenes y adolescentes de todo el mundo que llevan más de 100 semanas en huelga escolar para llamar la atención de los dirigentes políticos, que ignoran las conclusiones científicas sobre el Cambio Climático que afecta al mundo en su conjunto.

LA PRODUCCIÓN: Argentina ha perdido varios puntos de su PBI entre 2015 y 2019 durante el gobierno del “new-neoliberalismo salvaje”, con un incremento de la pobreza y la indigencia que ha sido directamente proporcional al incremento de la deuda externa, al cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo formales o informales.

¿Quién puede dudar de la necesidad de planificar el crecimiento económico de acuerdo al nuevo orden mundial postpandemia, de acuerdo a las potencialidades y restricciones del país para satisfacer las elevadas necesidades del pueblo? 

Pero se observa también que persiste el dilema entre fabricar caramelos o acero; ahora sería vender carne o satélites.

LA PROTECCIÓN: Asimismo, Argentina viene perdiendo calidad de vida, calidad del aire que respiramos, del agua que bebemos, del suelo y de la tierra que ocupamos; desplazamos naciones y comunidades, convivimos con residuos y contaminación que causan la extinción masiva de especies vivas. El calentamiento global nos impacta más rápido de lo pensado y, si no detenemos las emisiones de GEI (Gases de Efecto invernadero), en el año 2030 también podría extinguirse la especie humana (ver estudios australianos2 e ingleses, entre otros).

Ejemplos auténticamente argentinos

Detallo algunos ejemplos claros sobre las consecuencias ya sufridas:

1°) Recordamos que, en la crisis del 2001, las organizaciones de base (por ej. Caritas) tuvieron dificultades para promover la alimentación en huertas hogareñas por no disponer de suelos urbanos no contaminados para plantar semillas del programa Pro Huerta.

2°) Observamos que cuando los incendios del Delta llegan a la ciudad y el aire se contamina, nos damos cuenta de que solo en 3 minutos sin respirar, perdemos la vida.

3°) Constatamos que brindar el servicio público de agua potable en Argentina se torna cada vez más caro porque las fuentes de provisión están contaminadas, tanto el río Paraná como las aguas subterráneas. Así solo tiene agua el que la puede pagar.

4°) Señalamos que las inundaciones en áreas rurales o urbanas provocan pérdidas económicas estimadas en el 1% del PBI nacional y pérdidas afectivas que no se miden en dinero. En este sentido, el INTA resalta que el país tiene unos 40 millones de hectáreas anegables y casi la mitad de esa superficie está localizada en la Pampa Húmeda.

El Acuerdo con China y el Plan de Reactivación Agroindustrial argentino

Argentina tiene un reconocimiento mundial en el sector relacionado con la actividad agropecuaria (como en otros sectores de la vida nacional), por lo que claramente disponemos de un potencial de crecimiento, a la luz del rol asignado de “proveedores de alimentos”. El recientemente creado Consejo Agroindustrial Argentino conoce perfectamente este dato, y por ello ha elaborado un plan de reactivación a 10 años que no es de conocimiento público aún.

Esta podría ser la oportunidad para incorporar la variable ambiental a la actividad agropecuaria.

Por otro lado, es destacable que las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto hayan detectado la factibilidad de duplicar la producción porcina, debido al decaimiento de esta actividad en China, país que fuera afectado en materia de sanidad animal. Según declaraciones recientes del Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme3, podríamos llegar al 1% de la producción mundial porcina, si es que China acepta adquirir nuestra producción.

Pero justamente estamos subsumidos en una grave situación planetaria donde solo se habla del riesgo sanitario, porque este se transformó en daño4: sufrimos una nueva enfermedad mundial. La COVID 19, es considerada de origen zoonótico por la ciencia y, según la Organización Mundial de la Salud, las zoonóticas son un grupo de enfermedades infecciosas que se transmiten de forma “natural” de los animales a los seres humanos.

Por ello es razonable que el acuerdo anunciado, con inversiones que llegarían a 3500 millones de dólares, genere inquietudes y rechazos en sectores de la población.

Se ha dicho que el costo de producción argentino es más bajo que en China, rondando los 0,75 dólares la tonelada, contra unos 2,20 dólares en dicho país5, por lo cual hay un margen aún para incorporar el “costo ambiental”, si es que se considerara un costo. En verdad es más que ello, es el respeto que debemos dar a todos los elementos del ambiente según la visión de “Ecología Integral” de la Encíclica “Laudato Si”.

Cuarto punto para el MEMORANDUM CON CHINA

El memorándum a suscribir posee tres puntos básicos, y sería deseable sumar un cuarto punto que refleje el compromiso de cooperación de ambos países (firmantes del Acuerdo de París) para evitar los impactos ambientales locales, regionales y globales. Obsérvese que los tres puntos que se debaten son: 1) Cooperación en tecnologías de producción de carne porcina. 2) Cooperación técnica en temas de sanidad animal y bienestar animal. 3) Encuentro entre empresarios argentinos y chinos para la concreción de acuerdos de desarrollo de esas producciones.

Por último, sabemos que también existe inquietud entre los productores, dado que actualmente se produce de manera conjunta entre grandes y pequeños, en una relación 35% y 65%, y sería deseable definir cómo evitar un modelo de mayor concentración, cartelización o monopolización de este nuevo negocio.

Sería deseable definir cómo evitar un modelo de mayor concentración, cartelización o monopolización de este nuevo negocio.

Incorporar la variable ambiental en el programa de desarrollo argentino

Los impactos ambientales negativos se deben estudiar, medir, evitar o minimizar. Son, entre otros: las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema productivo y del transporte, los impactos en los recursos naturales soberanos, la inadecuada localización territorial, los riesgos sanitarios humanos y animales, el impacto en la biodiversidad y bosque nativos, el cuidado del patrimonio histórico y cultural, etc.

Y se deben estudiar ANTES de tomar la decisión nacional que tendrá luego efectos de política internacional. Debe hacerse integralmente y con mirada nacional.

En la jerga ambiental, esto se denomina EVALUACIÓN AMBIENTAL ESTRATÉGICA (EAE), una herramienta adecuada para poner en una misma mesa de análisis de política pública todos los aspectos de una realidad:

– los económicos/productivos/financieros

– los ecológicos/naturales/físicos/climáticos/hídricos

– los sociales/culturales/educativos

– los científicos/tecnológicos

– los políticos/institucionales

A partir de todos estos estudios, es dable elaborar una información completa y detallada para abrir el proceso de participación ciudadana.

Vale aquí aclarar que la EAE no se reemplaza con el análisis particular del impacto ambiental de cada emprendimiento en su localización definitiva, que también será necesario realizar a medida que se instale cada granja. Esto se denomina estudio de impacto ambiental.

Podemos elegir caminos viejos. O también usar los caminos nuevos, que se inician realizando los estudios técnicos interdisciplinarios que sean necesarios para analizar las nuevas políticas, planes y programas que propone el gobierno. Dichos estudios de EAE deben sumar la mirada integral y ambiental, incorporando la variable ambiental que impone nuestra Constitución Nacional para que el desarrollo sea sostenible. En un hilo de continuidad se podrá entonces entablar seriamente el diálogo de saberes que caracteriza a la actual sociedad de la información, en la que todos pueden tener un poco de razón

El saber de la administración gubernamental se suma al saber científico, al saber popular, al saber sindical, al saber empresario y a otros.

Abrir a la participación ciudadana amplia, con convicción y sin temores, convocando a todo el espectro de saberes para que se informen y ejerzan su derecho a opinar en las decisiones que luego afectarán sus vidas y las de otras generaciones. Las audiencias no son vinculantes u obligatorias. Son sanas y construyen democracia.

El camino trazado por el Derecho y la Política Ambiental

La globalización económica, política y cultural fue combatida con la universalización de derechos para argentinas y argentinos. El nuevo derecho ambiental argentino, gestado desde el año 1994 en adelante, se concibió como un oxímoron6, una revolución hecha desde el derecho, que se propone romper el estado de cosas del presente a través del orden jurídico.

Reformamos nuestra Constitución Nacional y sancionamos un nuevo Código Civil y Comercial para reconocer importantes derechos humanos, entre ellos el de vivir en un ambiente sano y el de generar un desarrollo ambientalmente sustentable. Estos nuevos derechos-deberes se ejercen relativizando a otros derechos preexistentes, como el de trabajar o ejercer industria lícita (art. 14 de la Constitución Nacional). Y es válido advertir aquí que así se va a resolver en el hipotético caso que estas medidas de gobierno lleguen a ser cuestionadas en la justicia.

El Acuerdo Regional de Escazú obtuvo el pasado miércoles 13/8 media sanción en el Senado de la Nación, y con ello se elevan los estándares de la región de América Latina y el Caribe en materia de información ambiental, participación pública y acceso a la justicia ambiental.

Algunos a esta altura estarán incómodos; unos se preguntarán por qué tienen que escuchar a los “ecologistas”. Otros, porque están cansados de escuchar a los “productivistas” que no resuelven la desigualdad social. Unos y otros debemos construir la Argentina que queremos.

Es el comienzo de una etapa política que debe definitivamente marcar caminos creativos y puentes generacionales.

La pregunta es QUÉ NOS HACE MÁS NACIÓN y CÓMO LA CONSTRUIMOS ENTRE TODES.

Sobre la autora: Cristina Maiztegui es abogada (UNLP), Mg en desarrollo sustentable, docente universitaria en UNLP, UBA, UNSAM, UNLa- Flacam, presidenta de Foro de Derecho y Ética Ambiental (FADEA) y Coordinadora de Red de Mujeres en Diálogo Ambiental (Red MUDAMB). Asesora en el Senado de la Nación.

REFERENCIAS

1. Mensaje Ambiental de Juan Domingo Perón, 1972…. “Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobreestimación de la tecnología, y la necesidad de invertir de inmediato la dirección de esta marcha, a través de una acción mancomunada internacional. La concientización debe originarse en los hombres de ciencia, pero solo puede transformarse en la acción a través de los dirigentes políticos. Por eso abordo el tema como dirigente político, con la autoridad que me da el haber sido precursor de la posición actual del Tercer Mundo y con el aval que me dan las últimas investigaciones de los científicos en la materia”.

2. Ver informe “Riesgo de seguridad existencial relacionado con el clima: una propuesta de escenario futuro ( Existential climate-related security risk: A scenario approach), publicado por el Break through – National Centre for Climate Restoration (NCCR), Australia. 

3. https://www.telam.com.ar/notas/202008/499962-arancel-externo-mercosur-jorge-neme-porcinos-china-entrevista.html

4. Daño Ambiental: una hipoteca al futuro” Maiztegui C., Revista JA Suplemento Derecho Ambiental, julio 2002.

5. www.iprofesional.com

6. Oxímoron: “El oxímoron, dentro de las figuras literarias en retórica, es una figura lógica que consiste en usar dos conceptos de significado opuesto en una sola expresión,  que genera un tercer concepto”. Fuente www.wikipedia.org

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5 Respuestas

  1. SUCHO dice:

    Es un tema excelentemente planteado, por favor se puede ampliar el dato de: “Se ha dicho que el costo de producción argentino es más bajo que en China, rondando los 0,75 dólares la tonelada, contra unos 2,20 dólares en dicho país (china)”, no puedo encontrar el respaldo de dicha información.
    Muchas Gracias

  2. SUCHO dice:

    5. http://www.iprofesional.com figura esta referencia, pero no aparece, o al menos no lo he podido encontrar, como sacan los costos. Este es un dato muy interesante, y es una clave también importante.

  3. SUCHO dice:

    Repito es excelente desde donde se plantea el tema; este párrafo siguiente es muy inteligente y sintetiza conceptos muy importantes.
    “La globalización económica, política y cultural fue combatida con la universalización de derechos para argentinas y argentinos. El nuevo derecho ambiental argentino, gestado desde el año 1994 en adelante, se concibió como un oxímoron6, una revolución hecha desde el derecho, que se propone romper el estado de cosas del presente a través del orden jurídico.”
    Las preguntas que surgen son muchas más, QUÉ NOS HACE MÁS NACIÓN, CÓMO LA CONSTRUIMOS ENTRE TODES, ¿CÓMO AMPLIAMOS LA BASE PARTICIPATIVA EN LA PRODUCCIÓN?, HABRÁ CAPACIDAD PARA MEJORAR LAS CONDICIONES AMBIENTALES.?

  4. José María Fumagalli dice:

    Muy buen enfoque!!! Es posible y necesario resolver el equilibrio entre desarrollo y medio ambiente, recordando además que la pobreza tiene un costo ambiental oculto que sólo se resuelve con un desarrollo sustentable.

  5. Buenísimo!! Pero insisto que hay que lograr que Educación en todos los niveles, comenzando por jardín, deben tener una materia de ambiente, concientización para el futuro, y resolución de problemas immediatos

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